La selección mexicana de fútbol se enfrenta a Paraguay en un partido amistoso que genera más preguntas que certezas. Tras un 2025 de altibajos y un empate reciente ante Uruguay que desató la furia de la afición, el encuentro ante los guaraníes se presenta como una prueba crucial para el proyecto de Javier Aguirre.
Aguirre bajo la Lupa: Cambios y Críticas
El técnico mexicano, fiel a su estilo, ha anticipado hasta siete cambios en el once inicial, buscando dar minutos a jóvenes promesas como Armando González, goleador del Torneo Apertura 2025. Sin embargo, la rotación masiva también podría interpretarse como una señal de incertidumbre en la búsqueda de un equipo sólido y competitivo.
Aguirre también abordó las críticas y abucheos recibidos por el equipo tras el empate ante Uruguay. Con un tono pragmático, el entrenador señaló que la crítica es inherente al fútbol profesional y que los jugadores deben estar preparados para afrontarla. "El que no acepte la crítica, no sirve para esto", sentenció.
Paraguay: Un Rival en Ascenso
Paraguay, por su parte, llega al encuentro tras una derrota ante Estados Unidos, pero con la intención de plantar cara a un México en horas bajas. El técnico Gustavo Alfaro ha elogiado la calidad de los jugadores mexicanos, destacando su versatilidad y capacidad para competir al máximo nivel. Sin embargo, también ha reconocido que el Tri enfrenta el desafío de encontrar la fórmula para hacer jugar juntos a sus figuras.
¿Qué esperar del partido?
El partido entre México y Paraguay se presenta como un duelo de necesidades. México busca recuperar la confianza de su afición y encontrar un rumbo claro de cara al futuro, mientras que Paraguay aspira a consolidar su proyecto y demostrar que puede competir de igual a igual con las potencias de la región. El resultado final es incierto, pero lo que sí está claro es que el encuentro será un termómetro para medir el estado actual de ambas selecciones.
- México: Necesidad de reivindicación y búsqueda de identidad.
- Paraguay: Oportunidad de crecimiento y consolidación.
El partido se jugará en el Alamodome de San Antonio, Texas, y se espera una gran afluencia de público latinoamericano.