¡El mundo del tenis está que arde! Amanda Anisimova dio la campanada en Wimbledon al vencer a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, en una semifinal llena de drama y emociones. El partido, que terminó 6-4, 4-6, 6-4 a favor de la estadounidense, dejó a Sabalenka con la miel en los labios de alcanzar su primera final en el All England Club.
Un partido con sabor agridulce para Sabalenka
A pesar de su derrota, Sabalenka no se quedó callada y lanzó algunos dardos envenenados contra Anisimova. La bielorrusa se mostró molesta por las celebraciones anticipadas de la estadounidense y por la falta de disculpas tras un punto ganado gracias a un golpe de suerte con la red. “Estaba intentando alcanzar la pelota y ella ya estaba celebrando. Creo que es un poco pronto”, declaró Sabalenka.
¿Una estrategia mental de Anisimova?
Curiosamente, Sabalenka admitió que las acciones de Anisimova la motivaron a luchar en el segundo set. “Le agradezco que dijera eso porque me ayudó a seguir luchando. Pensé: 'Vale, ahora te voy a enseñar el tenis'”, confesó. Sin embargo, la rabia no fue suficiente para llevarse la victoria en el tercer set.
Anisimova, con la confianza por las nubes
Por su parte, Amanda Anisimova llega a la final de Wimbledon con la moral por las nubes. Tras vencer a la número uno del mundo, la joven estadounidense se siente capaz de todo. La extenista Tracy Austin destacó la habilidad de Anisimova para realizar golpes sutiles e improvisados, una cualidad que, según ella, la gente subestima. “Me encantan esos golpes sutiles de Anisimova, esas habilidades de improvisación. Hubo cuatro o cinco puntos que marcaron la diferencia en este partido. Sus manos son muy suaves, puede absorber el ritmo. Es precioso”, afirmó Austin.
¿Podrá Anisimova mantener este nivel en la final y alzar el trofeo de Wimbledon? El sábado lo sabremos.