Colombia está de luto tras la trágica muerte de Miguel Uribe Turbay, senador de la República y precandidato presidencial. Uribe Turbay, de 38 años, falleció en la madrugada de este lunes en la Fundación Santa Fe de Bogotá, víctima de las complicaciones derivadas de un brutal atentado ocurrido el pasado 7 de junio.
Un atentado que conmocionó al país
El ataque se produjo durante un acto político en la capital, cuando Uribe Turbay fue alcanzado por varios disparos, uno de ellos en la cabeza. A pesar de los esfuerzos médicos y un breve período de esperanza con el inicio de la neurorehabilitación, su salud se deterioró rápidamente debido a una hemorragia en el sistema nervioso central.
El dolor de una viuda
La noticia de su muerte fue confirmada poco después de que su esposa, María Claudia Tarazona, publicara un emotivo mensaje en redes sociales. "Siempre serás el amor de mi vida…", escribió, prometiendo cuidar de sus hijos y anhelando un reencuentro futuro. Su mensaje resonó profundamente en la sociedad colombiana.
Investigación en curso
El atentado contra Uribe Turbay, quien aspiraba a la nominación del Centro Democrático para las elecciones presidenciales de 2026, ha reabierto viejas heridas en un país marcado por la violencia política. Las autoridades han capturado a varios sospechosos y apuntan a una disidencia de las FARC como posibles autores intelectuales.
Reacciones políticas
La vicepresidenta Francia Márquez expresó su tristeza y condenó la violencia, mientras que el expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder del partido de Uribe Turbay, lamentó profundamente la pérdida. La muerte del precandidato ha generado un profundo debate sobre la seguridad de los líderes políticos y la necesidad de fortalecer la democracia en Colombia.