La interna en el gobierno libertario explotó en un escándalo público sin precedentes. Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, y Victoria Villarruel, Vicepresidenta de la Nación, protagonizaron un duro cruce de acusaciones a través de la red social "X", dejando al descubierto profundas fisuras en la coalición gobernante.
El detonante fue la sesión en el Senado donde se debatían proyectos sensibles para el oficialismo, incluyendo un aumento de haberes jubilatorios, la emergencia en discapacidad y la distribución de fondos a las provincias. Bullrich acusó a Villarruel de ser "cómplice del kirchnerismo" por permitir el avance de estos proyectos, exigiendo que levantara la sesión. La respuesta de la Vicepresidenta no se hizo esperar, elevando aún más la tensión.
El cruce escaló rápidamente, con acusaciones cruzadas y fuertes descalificaciones personales. Incluso, según trascendió, el Presidente Milei habría calificado a Villarruel de "traidora" durante un discurso. La gravedad de la situación plantea interrogantes sobre la estabilidad del gobierno y su capacidad para llevar adelante su agenda legislativa.
¿Qué hay detrás de la pelea?
Analistas políticos señalan que este enfrentamiento refleja una lucha de poder interna entre diferentes sectores del oficialismo, con visiones contrapuestas sobre la estrategia política y el rumbo económico del país.
Posibles consecuencias
- Debilitamiento de la imagen del gobierno.
- Dificultad para aprobar leyes en el Congreso.
- Mayor inestabilidad política y económica.
La escalada de tensión entre Bullrich y Villarruel genera incertidumbre sobre el futuro del gobierno y plantea serias dudas sobre la cohesión interna de la coalición gobernante. La ciudadanía observa con preocupación este conflicto, esperando respuestas y soluciones que permitan superar esta crisis política.