El legendario actor Michael Douglas, ganador de dos premios Oscar, ha sorprendido al mundo al revelar que podría haber terminado con su carrera actoral. En una reciente aparición en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en la República Checa, Douglas, de 80 años, declaró que "no tiene intenciones reales" de volver a la actuación.
Douglas, quien coprodujo la icónica película "Atrapado sin Salida" (One Flew Over the Cuckoo's Nest), que celebra su 50 aniversario, afirmó en una conferencia de prensa que solo regresaría si surgiera "algo especial". Su último papel fue interpretando a Benjamin Franklin en la serie de Apple TV+ "Franklin", filmada en 2022 y estrenada en 2024.
"He tenido una carrera muy ocupada. No he trabajado desde 2022 a propósito, porque me di cuenta de que tenía que parar", explicó Douglas. "He estado trabajando muy duro durante casi 60 años, y no quería ser una de esas personas que caen muertas en el set".
El actor expresó su satisfacción con este tiempo libre. "Estoy muy feliz de tomarme un tiempo libre. No tengo intenciones reales. Pero digo que no estoy retirado, porque si surgiera algo especial, volvería. Pero de lo contrario, estoy bastante feliz. Me gusta ver a mi esposa [la actriz Catherine Zeta-Jones] trabajar".
Michael Douglas y su visión sobre la política actual
Además de hablar sobre su posible retiro, Douglas también compartió sus preocupaciones sobre el estado de la democracia en los Estados Unidos bajo la administración Trump. Al ser preguntado sobre la situación política en su país, el ganador del Oscar afirmó que la nación está actualmente "flirteando con la autocracia".
"Lo veo generalmente como el hecho de lo preciosa que es la democracia, de lo vulnerable que es y de cómo siempre debe ser protegida", añadió. "Espero que lo que estamos enfrentando ahora sea un recordatorio de todo el arduo trabajo que hicieron los checos para obtener su libertad e independencia. La política ahora parece ser por lucro. El dinero ha entrado en la democracia como un centro de ganancias. La gente está entrando en la política ahora para hacer dinero. Mantuvimos un ideal, un idealismo en los Estados Unidos, que no existe ahora".