Racing Club ha hecho historia al avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores, un logro que no alcanzaba desde hace 28 años. La victoria 1-0 sobre Vélez Sarsfield en Avellaneda, sellando un global de 2-0, desató la euforia entre los hinchas y consolidó el trabajo de Gustavo Costas al frente del equipo.
Superioridad Táctica y Resiliencia Académica
Desde el pitido inicial, Racing impuso su juego, presionando a Vélez y generando múltiples oportunidades de gol. A pesar de la destacada actuación del arquero rival, Tomás Marchiori, la Academia no bajó los brazos. Jugadores como Solari, Almendra y Conechny estuvieron cerca de abrir el marcador, mostrando la superioridad ofensiva del equipo.
En el segundo tiempo, Vélez intentó reaccionar, pero Racing supo mantener la calma y aprovechar los espacios. La polémica llegó con la intervención del VAR, que anuló un gol de Vélez, manteniendo la ventaja para el local.
El gol de la victoria llegó en los minutos finales, gracias a una jugada individual de Gabriel Rojas, quien asistió a Santiago Solari para el delirio de la hinchada. Este triunfo no solo clasifica a Racing a las semifinales, sino que también demuestra la resiliencia y el espíritu de lucha del equipo.
El Secreto de Costas: Confianza y Trabajo Duro
Gustavo Costas, el director técnico de Racing, ha sido fundamental en este logro. Tras un período de dudas y críticas, Costas supo revertir la situación, fortaleciendo la confianza de sus jugadores y ajustando el esquema táctico. "Con estos jugadores voy a la guerra", afirmó Costas, destacando el compromiso y la unión del equipo.
La clave, según el entrenador, fue aprovechar el parate por la fecha FIFA para analizar errores y replantear estrategias. La decisión de cambiar de arquero y la mejora en la solidez defensiva fueron determinantes para el resurgimiento de Racing.
¿Podrá Racing Alcanzar la Gloria?
Ahora, Racing se prepara para enfrentar el desafío de las semifinales, con la ilusión de conquistar la Copa Libertadores. El equipo ha demostrado tener el talento, la garra y la dirección técnica necesaria para alcanzar la gloria. La hinchada académica sueña con levantar el trofeo continental después de tantos años de espera. El camino es difícil, pero la ilusión está intacta.