Norma Acosta, una figura conocida en los círculos policiales y judiciales de Rosario, ha sido detenida bajo la sospecha de haber organizado un ataque a balazos contra su propia vivienda. La detención se produjo tras una investigación que reveló inconsistencias en su denuncia original, generando dudas sobre sus verdaderas intenciones.
¿Autoatentado para desviar la atención?
Según la hipótesis del fiscal Pablo Socca, Acosta habría orquestado el ataque para dirigir la atención hacia ex jefes policiales que están siendo investigados por desvío de fondos. La División Asuntos Internos llevó a cabo la detención en su domicilio en barrio Tablada, el mismo que fue blanco de cinco disparos en mayo pasado.
Las investigaciones revelaron que la declaración de Acosta sobre los agresores no coincidía con las pruebas recolectadas. Mientras ella afirmaba que los atacantes se movilizaban en un Volkswagen Voyage blanco, las cámaras de seguridad mostraron a dos individuos en bicicleta. Esta contradicción llevó a la Fiscalía a allanar su domicilio y secuestrar su teléfono por posible falso testimonio.
Una trama criminal compleja
El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, se refirió a la detención de Acosta, señalando que la investigación fue "muy importante, técnica y compleja". Si bien pidió prudencia, remarcó que todo parece indicar que existía "una trama criminal muy importante en cabeza de la propia supuesta afectada".
Dos jóvenes, identificados como Ignacio N. (17) y Nicolás Robles (18), fueron detenidos en relación con el ataque. Ignacio N., sindicado como el presunto autor de los disparos, fue liberado rápidamente por la Justicia de Menores, mientras que Nicolás Robles permanece en prisión preventiva. Se sospecha que ambos actuaron bajo las órdenes de Nahuel “Monta” Depetris, un presunto integrante de la barra brava de Newell’s.
Al ser allanada, Acosta amenazó de muerte a los policías de Asuntos Internos, lo que podría llevar a una ampliación de la imputación en su contra.
¿Quién es Norma Acosta?
Norma Acosta tiene un largo historial en las crónicas policiales y judiciales de Rosario, incluyendo una condena por venta de drogas y denuncias reiteradas contra la Policía. Su detención actual plantea interrogantes sobre sus motivaciones y su posible implicación en una red criminal más amplia.
La investigación continúa para esclarecer los detalles del caso y determinar la responsabilidad de todos los involucrados.