Lewis Hamilton parece haber encontrado un nuevo impulso tras el receso de agosto en la Fórmula 1. Después de expresar frustración y cuestionar su rendimiento, el piloto británico se muestra ahora más competitivo, desafiando incluso a su compañero de equipo en Ferrari, Charles Leclerc.
Un giro inesperado en Zandvoort
En el Gran Premio de Hungría, Leclerc logró la pole position mientras Hamilton luchaba por clasificar entre los diez primeros. Sin embargo, en Zandvoort, la situación ha cambiado. Durante las sesiones de clasificación, Hamilton superó a Leclerc por estrechos márgenes en Q1 y Q2. Aunque ambos pilotos de Ferrari retrocedieron en Q3, la diferencia entre ellos fue mínima, demostrando una mejora significativa en el rendimiento de Hamilton.
Hamilton reconoció haber adoptado un enfoque diferente en su preparación para este evento y en su colaboración con los ingenieros y mecánicos de Ferrari. Este cambio parece haber dado sus frutos, permitiéndole extraer más potencial de su monoplaza.
Motivación renovada
Después de un comienzo de temporada complicado, Hamilton se muestra “motivado” para el resto del campeonato. El piloto ha admitido que la presión de adaptarse a Ferrari ha afectado su disfrute del deporte. Sin embargo, tras el descanso veraniego, Hamilton busca recuperar la alegría de correr y enfocarse en obtener el máximo rendimiento en las últimas carreras.
“Me siento determinado y motivado para avanzar”, declaró Hamilton. “Vamos a trabajar duro, mantener la cabeza baja, intentar cambiar algunas cosas en nuestro enfoque y empezar a divertirnos.”
El siete veces campeón del mundo espera que los cambios en el enfoque del equipo le permitan volver a disfrutar de la competición y obtener mejores resultados en la segunda mitad de la temporada. La batalla interna con Leclerc promete ser un aliciente adicional para Hamilton en su búsqueda por recuperar su mejor forma.