El reconocido artista argentino Gustavo Cabral, mundialmente conocido como Ciruelo, ha desatado una polémica en redes sociales al denunciar un presunto plagio de una de sus obras. La acusación apunta directamente a una pieza expuesta en el prestigioso Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), dentro de la muestra 'El desentierro del diablo' de la artista Carrie Bencardino.
Ciruelo, referente indiscutible de la pintura fantástica, compartió una comparativa visual en su cuenta de Instagram que evidencia el asombroso parecido entre su ilustración original y la obra en cuestión. Ambas representaciones presentan un dragón en vuelo con una estética y paleta de colores muy similares, lo que ha generado un intenso debate sobre los límites entre inspiración, homenaje y copia.
Bencardino, por su parte, reconoció la influencia de Ciruelo en su trabajo, calificándolo como un "gran referente". Sin embargo, esta justificación no ha calmado las aguas, y la controversia se ha propagado rápidamente por el mundo del arte y las redes sociales.
No es la primera vez que el Malba se ve envuelto en una controversia similar. Casos anteriores de presunto plagio han puesto en tela de juicio la curaduría y los criterios de selección de las obras expuestas en la institución.
¿Quién es Ciruelo Cabral?
Ciruelo es un artista de renombre internacional, creador de los icónicos pósteres de películas como 'Hombre mirando al sudeste' y 'Fuego gris'. Su talento también lo llevó a ilustrar la tapa del álbum homónimo de Luis Alberto Spinetta. En 2011, fue reconocido como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad por la Legislatura porteña.
¿Qué sigue para el Malba y Bencardino?
La denuncia de Ciruelo ha puesto en el ojo de la tormenta tanto al Malba como a Carrie Bencardino. Se espera que las autoridades del museo emitan un comunicado oficial al respecto. La controversia plantea interrogantes sobre la originalidad en el arte contemporáneo y la responsabilidad de las instituciones culturales en la protección de los derechos de autor.
Este incidente reaviva el debate sobre la delgada línea entre inspiración y plagio, y pone de manifiesto la importancia de la atribución y el respeto por la propiedad intelectual en el ámbito artístico. El caso de Ciruelo y el Malba seguramente seguirá generando discusión y análisis en los próximos días.