El partido inaugural de la Premier League entre Liverpool y Bournemouth se vio empañado por un incidente lamentable. Antoine Semenyo, delantero del Bournemouth, denunció haber sido víctima de abusos racistas por parte de un espectador en Anfield.
El árbitro Anthony Taylor detuvo el juego al minuto 29, tras un córner a favor del Liverpool, e informó a ambos entrenadores sobre la situación. Los capitanes Virgil van Dijk (Liverpool) y Adam Smith (Bournemouth) fueron llamados a la banda para ser informados antes de que el partido se reanudara cuatro minutos después, con el marcador 0-0.
Durante el descanso, se emitió un mensaje contra la discriminación a través de la megafonía del estadio. La Premier League emitió un comunicado en la red social X (antes Twitter) indicando: "El partido de esta noche entre el Liverpool Football Club y el AFC Bournemouth se detuvo temporalmente durante la primera mitad tras una denuncia de abuso discriminatorio desde la grada, dirigido a Antoine Semenyo, del Bournemouth."
La Premier League se comprometió a investigar a fondo el incidente: "Esto está en línea con el protocolo antidiscriminación de la Premier League. El incidente en Anfield será investigado a fondo. Ofrecemos nuestro total apoyo al jugador y a ambos clubes."
La liga también reafirmó su postura contra el racismo: "El racismo no tiene cabida en nuestro juego, ni en ningún lugar de la sociedad. Seguiremos trabajando con las partes interesadas y las autoridades para garantizar que nuestros estadios sean un entorno inclusivo y acogedor para todos."
Este incidente se suma a otros casos recientes de racismo en el fútbol. El delantero del Tottenham, Mathys Tel, fue objeto de abusos racistas en redes sociales tras fallar un penal en la Supercopa. La defensa inglesa Jess Carter también sufrió ataques racistas durante la Eurocopa 2025.
En un giro deportivo, Antoine Semenyo anotó dos goles en el partido, igualando el marcador 2-2 tras ir perdiendo 2-0 contra el Liverpool. Un día agridulce para el jugador del Bournemouth.