¡Casi tragedia en el aeropuerto de Nashville!
Un vuelo de Delta Airlines con destino a Minneapolis-St. Paul se vio obligado a realizar una frenada de emergencia en la pista del Aeropuerto Internacional de Nashville (BNA) la semana pasada. La razón: una aeronave más pequeña se cruzó en su trayectoria durante el despegue, generando una situación de alto riesgo.
Según reportes iniciales, el incidente ocurrió el 10 de julio, apenas unos meses después de un evento similar en septiembre de 2024, cuando un avión de Alaska Airlines debió detenerse abruptamente para evitar colisionar con un jet de Southwest Airlines. En aquella ocasión, los neumáticos del avión de Alaska Airlines reventaron, obligando a los pasajeros a evacuar en la pista.
En esta nueva ocasión, el vuelo 2724 de Delta, un Airbus A321 con capacidad para 220 pasajeros, había sido autorizado para el despegue. Sin embargo, un controlador aéreo detectó la presencia del otro avión y ordenó la cancelación del despegue. Afortunadamente, la tripulación de Delta actuó con rapidez, evitando una posible colisión.
¿Qué dicen las autoridades?
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que está investigando el incidente. Las comunicaciones de la torre de control revelan la urgencia de la situación. Se puede escuchar al controlador aéreo ordenando la cancelación del despegue al piloto de Delta, quien responde confirmando la acción.
Un pasajero a bordo del vuelo de Delta describió la frenada como "muy brusca". A pesar del susto, el avión pudo continuar su viaje hacia Minneapolis-St. Paul, llegando con un retraso de aproximadamente 50 minutos.
Delta Airlines emitió un comunicado disculpándose por la experiencia de sus pasajeros, reafirmando que la seguridad es su máxima prioridad.
Segundo incidente en menos de un año
Este incidente marca la segunda vez en menos de un año que un avión comercial se ve forzado a realizar una parada de emergencia durante el despegue en el Aeropuerto Internacional de Nashville. Este hecho genera interrogantes sobre la seguridad en la terminal aérea y la necesidad de revisar los protocolos de control de tráfico aéreo.
Mientras tanto, la investigación de la FAA continúa para determinar las causas del incidente y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.