María Julia Oliván, a un mes de sufrir un grave accidente doméstico con quemaduras en el 25% de su cuerpo, comparte detalles impactantes sobre su recuperación. La periodista, conocida por su franqueza y profesionalismo, ha estado internada en el Hospital Alemán desde mediados de junio, luego de que una chimenea a etanol prendiera fuego accidentalmente en su hogar.
Nueve cirugías y un dolor constante
En una entrevista exclusiva, Oliván reveló la intensidad de su dolor y la frecuencia de sus intervenciones quirúrgicas. "Ya fui nueve veces al quirófano", confesó. "Mañana voy a que me injerten un pedazo de piel de la pierna, y ahí voy a tener que estar cinco días inmóvil." La periodista describe cómo el dolor, lejos de disminuir, se intensifica a medida que avanza la recuperación. "Esta es una de las pocas cosas que cuando te vas recuperando te duele más y yo no sabía", explicó.
Efectos secundarios y anhelo familiar
El fuerte tratamiento analgésico también tiene un impacto significativo en su vida diaria. "Estoy muy abombada, me quedo dormida en cualquier lugar, en cualquier momento", admitió Oliván. A pesar de las dificultades, su mayor anhelo es reunirse con su hijo Antonio, de 8 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). "Lo extraño un montón a mi hijo y mi hijo a mí", expresó conmovida.
Un mensaje sobre la verdadera cara de las personas
En una publicación en sus historias de Instagram, Oliván compartió un mensaje agridulce sobre el apoyo recibido durante este difícil período. Agradeció a los amigos y familiares que la han acompañado, pero también lanzó una indirecta a aquellos que se han distanciado. "Y a los que están borrados en un momento tan jodido como este... es genial ver como el tiempo le saca a cada uno la careta que intentan colgarse", escribió.
Esperanza y fortaleza
A pesar de los desafíos, María Julia Oliván se muestra resiliente y con la esperanza de regresar pronto a su hogar. Su valentía al compartir su experiencia sirve de inspiración para muchos y destaca la importancia del apoyo emocional durante los procesos de recuperación.