La tensión política en Argentina alcanza niveles insospechados. La relación entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel parece haber llegado a un punto de no retorno, desatando una ola de especulaciones y acusaciones cruzadas. La reciente habilitación, por parte de Villarruel como titular del Senado, de una sesión que resultó en la aprobación de leyes que incrementan el gasto fiscal, ha detonado la crisis.
Villarruel contraataca: "¡Que ahorre en viajes!"
Lejos de mantenerse en silencio, Villarruel respondió a las acusaciones de "traición" a través de Instagram, desatando una tormenta de comentarios y réplicas. La vicepresidenta instó a Milei a "ahorrar en viajes y en la SIDE", aludiendo a los fondos destinados a los servicios de inteligencia. Además, lo tildó de "infantil y maleducado", criticando su aislamiento en la residencia presidencial.
¿Un quiebre definitivo?
Las diferencias entre Milei y Villarruel no son nuevas. Desde el inicio de la gestión, la distribución del poder y el control de áreas clave como Defensa y Seguridad han sido motivo de fricción. La exclusión de Villarruel del círculo íntimo del poder y su refugio en el Senado han alimentado las especulaciones sobre una posible candidatura futura fuera de La Libertad Avanza. La relación con Karina Milei, hermana del presidente, también se ha deteriorado significativamente.
Además, la Asociación de Mandriles Argentinos (AMA) rechazó la solicitud de ingreso presentada por la Vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel. Esta “traidora”, como ahora la llama Milei, envió la documentación de todos los tweets y retweets de la cuenta oficial X del presidente.
El Campeonato Nacional de Mandriles se reanudó, luego de una semana de dudas y presiones, la AMA decidió levantar la suspensión del torneo. La medida había sido tomada ante las sospechas de que Julia Mengolini corría con ventaja deportiva. El presidente Milei la favoreció alevosamente con una catarata de insultos que la llevaron a la cima del campeonato con un puntaje absurdo, casi inalcanzable.
El futuro político de Argentina se presenta incierto. ¿Podrá el gobierno superar esta crisis interna? ¿O estamos ante el principio del fin de una alianza que prometía transformar el país?