Una ola polar sin precedentes azota Argentina, trayendo consigo temperaturas extremas y un inesperado regalo: ¡nieve en algunas localidades del conurbano bonaerense! El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado el descenso de temperatura, pero la realidad superó las expectativas.
Buenos Aires bajo cero: ¿Un espejismo blanco?
El lunes amaneció con temperaturas gélidas en la Ciudad de Buenos Aires, rozando los 3.9 grados y con una sensación térmica que descendió bajo cero. Aunque no nevó en la capital, la posibilidad de que esto ocurra sigue latente. La última nevada significativa en Buenos Aires se remonta al 9 de julio de 2007, un evento que muchos recuerdan con nostalgia.
El frío invade el norte argentino
Mientras tanto, el norte argentino se enfrenta a temperaturas extremas por frío. Provincias como Tucumán registraron térmicas de hasta -1°C. El SMN mantiene una alerta meteorológica para varias regiones del país, advirtiendo sobre vientos fuertes y nevadas en la Patagonia. La temporada ventosa se hace sentir con fuerza, especialmente en las zonas cercanas a la cordillera.
Localidades como Pilar, San Miguel, José C. Paz, Morón, Tigre, General Rodríguez y Escobar fueron testigos de la caída de nieve. Este fenómeno, inusual en la región, generó sorpresa y entusiasmo entre los vecinos, quienes no dudaron en compartir imágenes en las redes sociales.
¿Qué se necesita para que nieve en Buenos Aires?
Para que la nieve se manifieste en la Ciudad de Buenos Aires, se requiere una combinación de factores: temperaturas muy bajas, humedad y la presencia de un frente frío. Aunque las condiciones actuales son favorables, el SMN advierte que la probabilidad sigue siendo baja. Sin embargo, la esperanza persiste entre los porteños que sueñan con un paisaje invernal.
- Temperatura: Debe descender por debajo de los 4 grados.
- Humedad: Necesaria para la formación de cristales de nieve.
- Frente frío: Que provoque la precipitación en forma de nieve en lugar de lluvia.
El frío polar ha llegado para quedarse unos días más, así que abrígate bien y mantente informado sobre las actualizaciones del SMN. ¡Quién sabe, quizás Buenos Aires nos sorprenda con una nevada!