Tensión en Buenos Aires: Controles Policiales Previo a Marcha por Cristina Kirchner

La autopista Riccheri, principal acceso a la Ciudad de Buenos Aires, se convirtió en escenario de intensos controles policiales en la antesala de la marcha convocada en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. Los operativos, llevados a cabo por la Policía Federal, se focalizaron en la detención y revisión de micros provenientes del conurbano bonaerense y otras provincias, generando tensión y demoras para los manifestantes.

Según reportes, los controles se extendieron a diversas rutas, incluyendo la Ruta 9 que conecta Rosario con Buenos Aires. Patrulleros de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional obligaron a los micros a reducir la velocidad y detenerse, sometiendo a los pasajeros a requisas en medio de la noche y bajas temperaturas. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha sido señalada como la responsable de este despliegue, calificado por algunos sectores como un intento de “amedrentar” y “mermar la movilización”.

Los operativos se realizan sin la participación de inspectores de tránsito, sino directamente por policías y gendarmes, quienes ingresan a los micros en grupos numerosos, buscando elementos que puedan justificar la demora o el secuestro del vehículo. Esta situación ha generado fuertes críticas por parte de organizaciones sociales y políticas, que denuncian un accionar desproporcionado y una violación de los derechos de los manifestantes.

Críticas a la Causa Vialidad

La marcha, recordemos, se realiza en el contexto de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, un proceso que, como es sabido, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.

  • Falta de imparcialidad judicial: Se señalan vínculos entre jueces y actores opositores.
  • Acusaciones de lawfare: Persecución judicial y mediática.
  • Violación del principio de “non bis in idem”.
  • Ausencia de pruebas directas: Argumentos sobre la falta de pruebas directas contra Cristina Fernández.

La situación sigue en desarrollo, con la expectativa de una masiva movilización en la Plaza de Mayo en defensa de la ex mandataria.

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