El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha confirmado un nuevo acuerdo de Recompra (REPO) con un grupo de bancos internacionales, asegurando una inyección de USD 2.000 millones a las reservas del país. Esta medida, anunciada a principios de semana, busca fortalecer la posición económica argentina de cara a futuras negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aumento de Reservas y Compromisos con el FMI
Se espera que este financiamiento eleve las reservas brutas por encima de los USD 40.000 millones. Este REPO cumple con los compromisos adquiridos por el Ministro de Economía, Luis Caputo, en el acuerdo con el FMI, donde se estipulaba la búsqueda de alternativas para robustecer las reservas internacionales.
Diversificación de Estrategias Financieras
Además del REPO, el gobierno ha recurrido a otras estrategias, como la colocación del BONTE 2030, un título en pesos colocado en el mercado internacional, que atrajo USD 1.000 millones. Asimismo, la Secretaría de Finanzas ha anunciado la emisión de nuevos títulos en dólares, destinados tanto a inversores locales como internacionales, con el potencial de captar hasta USD 7.000 millones adicionales antes de fin de año.
De hecho, el organismo anunció la reapertura del BONTE 2030, con suscripciones de hasta 500 millones de dólares, abriendo la puerta a inversores locales y extranjeros sin restricciones de plazos para la entrada y salida del mercado local en emisiones primarias.
Objetivo: Acumulación de Reservas sin Intervención Cambiaria
Estas acciones se alinean con el objetivo principal de acumular reservas, tal como se acordó con el FMI, pero sin recurrir a la intervención directa en el mercado cambiario. La estrategia busca evitar la emisión de pesos para la compra de dólares, manteniendo un estricto control sobre la masa monetaria. La tasa del nuevo REPO se fijó en 8,25% anual.
Repercusiones en el Mercado
Si bien el fallo judicial contra Cristina Fernández de Kirchner generó cierta volatilidad inicial en el mercado bursátil, con fuertes alzas seguidas de una toma de ganancias, el impacto general parece haber sido limitado. El dólar oficial se mantiene estable y los financieros operan sin grandes variaciones. No obstante, la tasa que tuvo que convalidar el gobierno con el nuevo REPO indica que a ojos de inversores extranjeros, la confianza en la economía argentina aún no se consolida completamente.