La Fiscalía General de la Nación ha formalizado cargos contra Zulma Guzmán Castro, una empresaria que participó en SharkTank Colombia, acusándola de coordinar el envío de frambuesas contaminadas con talio, un veneno letal, que causaron la trágica muerte de dos niñas en Bogotá. Este escalofriante caso ha conmocionado a la opinión pública y ha desencadenado una orden de captura internacional contra Guzmán Castro, así como una circular roja de Interpol.
Según las investigaciones, las víctimas, Emilia Forero e Inés de Bedout, junto con otros dos adultos, fueron ingresadas a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Santa Fe de Bogotá tras consumir las frambuesas envenenadas. Las autoridades sostienen la hipótesis de que el talio no fue accidental, sino que se colocó deliberadamente para causar daño.
La Fiscalía afirma tener pruebas que vinculan a Guzmán Castro con el envío del producto contaminado a la residencia de las víctimas. Se presume que, tras conocerse el fallecimiento de las menores, la sospechosa huyó de Colombia, desplazándose por Argentina, Brasil, España y Reino Unido.
En un mensaje difundido a través de redes sociales, atribuido a Zulma Guzmán Castro, la acusada niega rotundamente las acusaciones y afirma que no ha huido del país. Sin embargo, la Fiscalía continúa con la investigación y ha solicitado la colaboración de las autoridades internacionales para dar con su paradero.
¿Quién es Zulma Guzmán Castro?
Zulma Guzmán Castro es una empresaria colombiana, fundadora de CAR B, una plataforma de alquiler de vehículos eléctricos y de gasolina. Participó en el programa SharkTank Colombia buscando inversión para su negocio. Ahora, su nombre está ligado a un crimen atroz que ha conmocionado al país.
Las Implicaciones Legales
La gravedad de las acusaciones contra Zulma Guzmán Castro ha llevado a la activación de mecanismos internacionales de búsqueda y captura. Si es encontrada culpable, podría enfrentar cargos por homicidio agravado, con penas de prisión severas.
- Orden de captura internacional
- Circular roja de Interpol
- Acusación formal por homicidio agravado