Wicked 2: ¿La Magia se Desvanece? Críticas y Expectativas en Oz

La secuela de la exitosa adaptación cinematográfica del musical 'Wicked', titulada 'Wicked: For Good', está generando controversia entre críticos y fanáticos. Mientras que la primera parte cautivó al público con sus canciones memorables y una narrativa original, la segunda entrega parece depender excesivamente de referencias a 'El Mago de Oz', lo que, según algunos, diluye su encanto.

¿Un Final a la Altura de las Expectativas?

Una de las principales críticas apunta a la calidad de las nuevas canciones. A diferencia de los himnos de la primera parte, como 'Popular' y 'Defying Gravity', las composiciones originales de 'Wicked: For Good' no logran conectar con el público, sintiéndose forzadas e innecesarias. La película se apoya demasiado en guiños a la obra original, esperando la reacción entusiasta del público ante cada referencia, lo que resulta en un espectáculo predecible y carente de originalidad.

El Retorno de Elphaba y Glinda

En 'Wicked: For Good', Elphaba, ahora demonizada como la Bruja Malvada del Oeste, vive exiliada en el bosque de Oz, mientras Glinda disfruta de la fama y la popularidad en la Ciudad Esmeralda. Ante una creciente revuelta contra la Bruja Malvada, Elphaba deberá reunirse con Glinda para transformarse a sí misma y a todo Oz. Cynthia Erivo, en el papel de Elphaba, es elogiada por su poderosa presencia en pantalla, aportando vulnerabilidad y madurez al personaje. Ariana Grande, como Glinda, mantiene su encanto, aunque con menos oportunidades para el humor.

  • Jeff Goldblum ofrece una interpretación destacada como el Mago, transformándose en una figura sombría y manipuladora.
  • Jonathan Bailey aporta seriedad y pasión al Príncipe Fiyero.
  • La trama se centra en los conflictos románticos entre Glinda, Elphaba y Fiyero, añadiendo complejidad a la narrativa.

A pesar del talento del elenco y la espectacularidad visual, 'Wicked: For Good' parece no alcanzar las alturas de su predecesora, generando dudas sobre la necesidad de dividir la adaptación en dos partes. La película pone de manifiesto las dificultades de mantener la magia y la originalidad en una secuela que se apoya demasiado en la nostalgia y las referencias predecibles.

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