La industria automotriz argentina sufre un duro golpe. SKF Industrial Americas y Australia anunció el cierre de su planta en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires, dejando a 150 trabajadores sin empleo. La decisión, comunicada este lunes, marca el fin de más de 100 años de presencia de la empresa sueca en el país, desde su llegada en 1917.
¿Por qué SKF se va de Argentina?
Según el comunicado oficial, el cierre responde a una “estrategia para optimizar su presencia global de fabricación y centrarse en plantas de producción más grandes, tecnológicamente más avanzadas e innovadoras”. En otras palabras, la planta argentina no era lo suficientemente competitiva en el mercado global actual.
Manish Bhatnagar, presidente de SKF Industrial Americas y Australia, declaró que la decisión fue “difícil pero necesaria” para garantizar la competitividad a largo plazo de la empresa. SKF era conocida por la fabricación de rodamientos de rueda y autopartes de suspensión y dirección.
La empresa sueca planea reemplazar la producción local con importaciones, principalmente desde Brasil. Esto genera preocupación sobre el futuro de la industria autopartista argentina y su capacidad para competir con otros países de la región.
¿Qué significa este cierre para los trabajadores?
El cierre de la planta de Tortuguitas representa un duro golpe para la comunidad local. Jonatan Ledesma, un obrero despedido de SKF, denunció la complicidad del sindicato y el gobierno provincial en esta decisión, acusándolos de negociar el ajuste a espaldas de los trabajadores. Ledesma expresó su indignación en una emotiva carta, llamando a la organización y la lucha contra el ajuste.
Impacto en la Industria Nacional
Este cierre se suma a una serie de desafíos que enfrenta la industria nacional, incluyendo la falta de competitividad, la alta carga impositiva y la incertidumbre económica. La decisión de SKF plantea interrogantes sobre el futuro de la producción local y la necesidad de políticas que impulsen la competitividad y protejan el empleo argentino.
- Pérdida de 150 empleos directos.
- Impacto en la cadena de valor de la industria automotriz.
- Aumento de las importaciones de autopartes.
- Preocupación por el futuro de la industria nacional.
El cierre de SKF Argentina es un síntoma de los problemas estructurales que enfrenta la industria argentina y una advertencia sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger el empleo y la producción nacional.