Italia vivió un fin de semana electoral marcado por el fracaso de un referéndum clave que buscaba modificar leyes laborales y facilitar el acceso a la ciudadanía para extranjeros. La baja participación ciudadana, impulsada en parte por la premier Giorgia Meloni, impidió alcanzar el quórum necesario para validar los resultados.
¿Qué se votaba en el referéndum?
El referéndum planteaba cinco puntos cruciales propuestos por sindicatos y organizaciones sociales, buscando derogar o modificar aspectos considerados injustos o insuficientes para la clase trabajadora y las familias italianas, duramente golpeadas tras la pandemia. Uno de los puntos más destacados era la reducción del tiempo de residencia legal requerido para solicitar la ciudadanía italiana, pasando de diez a cinco años para ciudadanos no europeos.
Baja participación: la clave del fracaso
A pesar de la importancia de los temas en juego, la participación no superó el 30%, muy lejos del 50% más uno necesario para validar los cambios propuestos. Este resultado se atribuye, en parte, a la campaña de abstención promovida por la primera ministra Meloni, quien incluso acudió a votar sin retirar las papeletas electorales, en una clara señal de desinterés por el referéndum. Esta estrategia, criticada por la oposición, se suma a una larga tradición de fracasos en referendos abrogatorios en Italia, donde la falta de quórum se ha convertido en un problema recurrente.
Reacciones políticas: victoria para el gobierno, desilusión para la izquierda
El gobierno de Meloni ha celebrado la baja participación como una victoria política, argumentando que fortalece su posición frente a la oposición de izquierda, impulsora del referéndum. El Ministro de Exteriores, Antonio Tajani, expresó su satisfacción por los resultados, mientras que Matteo Salvini, Ministro de Transporte, calificó el resultado como una "derrota aplastante para la izquierda". Por su parte, la oposición lamentó la falta de apoyo ciudadano, aunque reconoció la importancia de los 14 millones de votantes que participaron, considerándolo un punto de partida para futuros debates sobre los temas planteados.
¿Qué significa esto para los inmigrantes en Italia?
El fracaso del referéndum implica que la ley de ciudadanía italiana se mantiene sin cambios. Los extranjeros extracomunitarios mayores de edad seguirán necesitando diez años de residencia legal en Italia para poder solicitar la ciudadanía. Esta situación genera frustración entre las comunidades migrantes y las organizaciones que abogan por una política migratoria más inclusiva.