Los futbolistas tucumanos Francisco y Álvaro Montoro, que triunfan en las ligas profesionales de Bélgica y Brasil, respectivamente, han realizado una generosa donación a la Escuela de Fútbol Pedro Bulacio, donde dieron sus primeros pasos en el deporte. La contribución incluye 185 juegos completos de camisetas, pantalones y medias, además de balones Adidas y otros materiales de entrenamiento para todas las categorías del club.
Juan Carlos Montoro, padre de los jugadores, fue el encargado de entregar la donación y transmitir el mensaje de sus hijos: “Ellos son los protagonistas; yo estoy en representación de ellos. No dejen de soñar, sigan adelante que todo se puede”. Su emotiva declaración resonó en el corazón de la comunidad futbolística tucumana.
Pedro Bulacio, fundador y entrenador de la escuela, expresó su profunda gratitud por el gesto: “Álvaro y Francisco salieron de esta escuela de fútbol; siempre se acuerdan de nosotros. Valoramos mucho el esfuerzo que hicieron para llegar al fútbol profesional. Que ellos y su familia se acuerden de la escuela de entrenamiento Pedro Bulacio es gratificante. Tanta cantidad de camisetas, tanta cantidad de pelotas y medias es importantísimo para nosotros”.
Bulacio recordó una anécdota de los inicios de los hermanos en la Liga Tucumana: “Estábamos en la Liga Tucumana y ellos ya eran populares. Nos vamos a jugar a Bella Vista y llegaron tarde; perdíamos 2 a 0, faltaban 20 minutos, entraron y ganamos 4 a 2. Eran chiquititos, rubitos”, contó entre risas, destacando el talento precoz de los hermanos y su fuerte vínculo con la escuela.
Un Legado de Inspiración
La donación de los hermanos Montoro no solo representa un valioso aporte material, sino también un poderoso mensaje de inspiración para los jóvenes futbolistas tucumanos. Su historia demuestra que con esfuerzo, dedicación y perseverancia, los sueños pueden hacerse realidad.
Este gesto solidario refuerza el compromiso de los hermanos Montoro con su comunidad y su deseo de contribuir al desarrollo del fútbol en Tucumán. Su ejemplo sirve de motivación para que otros sigan sus pasos y persigan sus metas con pasión y determinación.
¿Qué significa este gesto para el futuro del fútbol tucumano?
La generosidad de los Montoro impulsa a la Escuela de Fútbol Pedro Bulacio a seguir formando jóvenes talentos y a brindarles las herramientas necesarias para alcanzar sus sueños. Su legado perdurará en el tiempo, inspirando a futuras generaciones de futbolistas tucumanos a creer en sí mismos y a luchar por sus objetivos.