Feriado 10 de Octubre: ¿Diversidad Cultural o Racismo Oculto?

El feriado del 10 de octubre en Argentina, oficialmente el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, ha generado un debate profundo sobre la verdadera naturaleza de la identidad nacional y el racismo estructural. Mientras el gobierno actual reinstala celebraciones asociadas al “Día de la Raza”, voces críticas señalan una persistente negación de las jerarquías raciales que históricamente han moldeado el país.

Un Feriado con Dos Caras

La decisión de trasladar el feriado al viernes 10 de octubre para impulsar el turismo, según la Resolución 139/2025, contrasta con la carga simbólica del 12 de octubre. Originalmente conmemorado como el “Día de la Raza”, esta fecha ha sido objeto de controversia debido a su asociación con la colonización y la imposición cultural europea. El cambio de nombre a “Día del Respeto a la Diversidad Cultural” buscó reconocer la pluralidad de identidades en Argentina, pero algunos argumentan que este gesto es superficial y no aborda las raíces profundas del racismo.

¿Blanqueamiento Ideológico?

Críticos señalan que, detrás de la promoción de la “diversidad cultural”, se esconde una narrativa que sigue privilegiando la blanquitud como norma y relegando a las culturas originarias y afrodescendientes a un segundo plano. Se argumenta que la historia argentina continúa siendo contada desde una perspectiva eurocéntrica, invisibilizando las experiencias y contribuciones de otros grupos étnicos.

La reinstalación de esta fecha, junto con otras políticas gubernamentales, suscita interrogantes sobre la visión de país que se está promoviendo. ¿Se está realmente celebrando la diversidad, o se está perpetuando una forma sutil de discriminación?

Implicaciones Económicas y Sociales

Más allá del debate ideológico, el feriado del 10 de octubre tiene un impacto tangible en la economía. Se espera que el fin de semana largo impulse el turismo y la actividad comercial en diversos sectores. Sin embargo, algunos cuestionan si estos beneficios económicos justifican la celebración de una fecha que consideran problemática desde el punto de vista histórico y cultural.

  • Turismo: Aumento de viajes y ocupación hotelera.
  • Comercio: Incremento en las ventas minoristas.
  • Gastronomía: Mayor demanda en restaurantes y bares.

En última instancia, el feriado del 10 de octubre invita a reflexionar sobre la complejidad de la identidad argentina y la necesidad de construir una sociedad más inclusiva y equitativa. No basta con cambiar nombres o promover festivales de “diversidad cultural”; es necesario abordar las raíces profundas del racismo y reconocer la riqueza de todas las culturas que conforman el país.

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