La Copa Bledisloe, un símbolo del dominio de Nueva Zelanda en el rugby, lleva más de dos décadas en manos de los All Blacks. Este prolongado reinado es una espina clavada para Australia, y los aficionados neozelandeses no pierden oportunidad de recordárselo a los Wallabies, especialmente durante su visita a Auckland.
El capitán de los Wallabies, Harry Wilson, ha tomado con humor las provocaciones previas al crucial partido en Eden Park, reconociendo que la historia no favorece a su equipo. La rivalidad entre Australia y Nueva Zelanda trasciende el rugby y se extiende a todos los deportes, pero la Copa Bledisloe tiene un significado especial para estos vecinos.
Muchos consideran que la serie actual es la más competitiva en años. "Ha sido una buena preparación en Nueva Zelanda", comentó Wilson a la prensa en Auckland. "Hay mucha expectativa y, al caminar por las calles, todos nos recuerdan los resultados, lo cual se disfruta cuando juegas en territorio enemigo."
Wilson destacó la preparación del equipo: "Hemos dado un paso adelante esta semana. Hemos tenido una semana de preparación muy buena, hemos entrenado bien, ha sido una semana casi perfecta".
A pesar de liderar la clasificación del campeonato de rugby después de cuatro rondas, la igualdad en el récord entre los equipos no permite margen de error para los Wallabies. Un buen comienzo en 2025 les ha infundido una nueva confianza en su capacidad para afrontar grandes partidos.
"Hemos jugado muchos partidos importantes este año, lo cual es fantástico porque le da mucha confianza al grupo", añadió Wilson. "Tenemos a los Leones Británicos e Irlandeses en una serie de tres partidos, luego en Sudáfrica. Hemos estado bajo presión este año, así que definitivamente es algo en lo que nos apoyaremos este fin de semana, sabiendo que hemos estado aquí antes y hemos encontrado la manera de salir adelante."
El desafío es enorme, pero los Wallabies parecen estar listos para plantar cara y disputar la Copa Bledisloe.