La Semana 3 de la NFL nos regaló un enfrentamiento memorable entre los Detroit Lions y los Baltimore Ravens en el Monday Night Football. Contrario a lo que las estadísticas preveían, los Lions se impusieron con una victoria contundente de 38-30, demostrando que están listos para competir al más alto nivel.
Una Batalla de Titanes
Desde el inicio, el partido se sintió como una verdadera pelea por el título. Ambos equipos intercambiaron golpes, pero Detroit demostró una resiliencia impresionante, especialmente con una serie ofensiva de 98 yardas que culminó en un touchdown.
La Ofensiva Terrestre de Detroit Aplasta a Baltimore
La clave de la victoria de los Lions fue su implacable juego terrestre. Jahmir Gibbs y David Montgomery destrozaron la defensa de los Ravens, combinando para 218 yardas y cuatro touchdowns. La línea ofensiva de Detroit abrió huecos enormes, permitiendo que los corredores avanzaran con facilidad.
Goff y St. Brown: Una Conexión Imparable
Si bien el juego terrestre fue dominante, el quarterback Jared Goff también tuvo una actuación destacada, completando 20 de 28 pases y lanzando para un touchdown. Su conexión con Amon-Ra St. Brown fue crucial para mantener el impulso ofensivo de los Lions.
Baltimore Necesita Recuperarse
La derrota expuso algunas debilidades en los Ravens, especialmente en su línea defensiva. La ausencia de jugadores clave como Nnamdi Madubuike y Kyle Van Noy se sintió, y la defensa no pudo contener el ataque terrestre de Detroit.
- La defensa de Baltimore permitió dos series ofensivas de más de 95 yardas.
- Lamar Jackson, a pesar de su talento, no pudo llevar a su equipo a la victoria.
- Detroit demostró ser un contendiente serio en la NFL.
En resumen, el partido entre Lions y Ravens fue un espectáculo emocionante que demostró el potencial de ambos equipos. Detroit se consolida como un contendiente, mientras que Baltimore deberá trabajar en sus debilidades para volver a la senda del triunfo.