La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) ha salido al cruce de lo que denuncia como una campaña de desinformación orquestada por el sector fintech, en relación a la aplicación de Ingresos Brutos a las billeteras virtuales. Cristian Girard, titular de ARBA, calificó la situación como un intento de generar confusión y evitar competir en igualdad de condiciones.
¿De qué se trata la medida?
A partir del 1 de noviembre, las billeteras virtuales como Mercado Pago actuarán como agentes de recaudación de Ingresos Brutos, al igual que los bancos. Esto significa que, al realizarse una venta a un contribuyente inscripto en el impuesto, se aplicará una retención en concepto de adelanto del gravamen.
Girard enfatizó que esta medida no implica la creación de un nuevo impuesto, sino que simplemente extiende la obligación de retener Ingresos Brutos a las billeteras virtuales, equiparándolas con las entidades bancarias. La retención afectará únicamente a aquellos usuarios que ya estén inscriptos en el tributo y realicen operaciones vinculadas a su actividad económica.
¿Cómo funciona el SIRCUPA?
El sistema de retenciones operará a través del Sistema Informático de Recaudación y Control de Acreditaciones en Cuentas de Pago (SIRCUPA). El porcentaje a retener variará entre el 0,1% y el 5%, dependiendo de la actividad del contribuyente.
¿A quiénes no afecta?
Es crucial destacar que la medida no afecta a las operaciones cotidianas como:
- Transferencias entre cuentas propias.
- Envío de fondos a familiares o amigos.
- Pago de deudas personales.
- Carga de saldo en la billetera virtual desde una cuenta bancaria propia.
- Recepción de ayudas familiares o préstamos personales informales.
¿Por qué la polémica?
Según ARBA, la polémica surge a raíz de una campaña de desinformación impulsada por el sector fintech, liderado por Mercado Libre y Marcos Galperín, quienes buscan evitar competir en igualdad de condiciones con los bancos, especialmente con Cuenta DNI.
En resumen, la medida busca ordenar el sistema y garantizar equidad, evitando tratamientos diferenciales entre los distintos medios de pago. El objetivo es que todos los contribuyentes que operen a través de billeteras virtuales cumplan con sus obligaciones fiscales, al igual que aquellos que utilizan los servicios bancarios tradicionales.