River Plate se enfrenta a un momento crucial en la Copa Libertadores 2025. La revancha contra Libertad de Paraguay en el Monumental no es solo un partido más; es una prueba de fuego para un equipo en reconstrucción y un semestre que definirá su futuro continental.
¿Qué se juega River?
Más allá del prestigio y el honor deportivo que River ha construido en los últimos años, hay una importante suma de dinero en juego. La presión es palpable, y los jugadores lo saben. Vestir la camiseta de River implica responder a estas exigencias, y muchos de ellos están acostumbrados a este tipo de desafíos.
Un equipo en busca de confianza
El River actual, sin embargo, no ha demostrado ser un equipo confiable. Su juego es volátil, y la reconstrucción del plantel tras el último mercado de pases lo ha puesto a prueba. Este partido contra Libertad, un rival que, aunque presentó dificultades en la ida, no es de los más fuertes del continente, es una oportunidad para demostrar su valía.
Marcelo Gallardo, consciente de la importancia del encuentro, evalúa cambios en el once inicial. Tras el doblete de Sebastián Driussi frente a Godoy Cruz, su titularidad en ataque parece asegurada, reemplazando a Miguel Borja. La competencia por los puestos restantes es intensa, con Enzo Pérez, Matías Galarza, Giuliano Galoppo, Ignacio Fernández y Kevin Castaño luchando por un lugar en el mediocampo.
La posible alineación incluiría a Franco Armani en el arco, una defensa sin modificaciones (a pesar del alta médica de Lucas Martínez Quarta, Boselli seguiría en la zaga), y un mediocampo con Enzo Pérez o Matías Galarza junto a Giuliano Galoppo, quien parece tener ventaja sobre Ignacio Fernández y Kevin Castaño.
El partido contra Libertad es más que un simple trámite; es una oportunidad para River de demostrar que está a la altura de las circunstancias y que puede aspirar a grandes cosas en la Copa Libertadores 2025.