Una persecución digna de una película de acción tuvo lugar en la Bahía San Francesco de Ischia, Italia. Un hombre de 37 años, a bordo de una embarcación que había sido previamente confiscada, protagonizó una intensa fuga que involucró a agentes de policía en motos de agua y a la Guardia Costera.
El Incidente
El incidente se desencadenó cuando las autoridades detectaron que el individuo había tomado posesión de la barca, desafiando las medidas de seguridad impuestas. Ignorando las repetidas órdenes de alto, el hombre intentó escapar a toda velocidad, dando inicio a una dramática persecución marítima.
Persecución y Consecuencias
Durante la persecución, el fugitivo embistió una de las motos de agua de la policía, provocando la caída de un agente al agua. Afortunadamente, el agente fue rápidamente rescatado y trasladado al Hospital Rizzoli de Ischia para recibir atención médica. El hombre fue arrestado por resistencia y lesiones a un funcionario público, además de ser denunciado por daños a la propiedad estatal, violación de sellos y desobediencia a las normas de seguridad marítima.
Reacciones
Gimmi Cangiano, diputado y presidente del Intergrupo Parlamentario sobre Náutica, Subacuática y Turismo Marino, expresó su solidaridad con el agente herido y agradeció a las fuerzas del orden por su valentía. Cangiano enfatizó la necesidad de revisar las penas para quienes violen las normas de seguridad náutica y agredan a los agentes que velan por la legalidad en el mar.
El tribunal de Nápoles posteriormente no convalidó el arresto y ordenó la liberación del ingeniero napolitano. Sus abogados argumentaron que el incidente se debió a que la moto de agua policial buscó el impacto. El juez decidió no adquirir las imágenes de una transmisión en vivo de Facebook del conductor del barco que mostraba la colisión.
El caso sigue generando debate sobre la seguridad marítima y la aplicación de la ley en Italia.