La farándula argentina nunca deja de sorprendernos, y esta vez, la protagonista de una historia increíble es la siempre divertida Marixa Balli. En una reciente entrevista, la ex vedette y actual panelista reveló una anécdota que dejó a todos boquiabiertos: ¡se hizo un tatuaje labial en una veterinaria!
¿Cómo fue posible semejante situación?
Según relató Marixa, todo ocurrió en la década de los 90, cuando su carrera estaba en pleno auge. Llevó a su gato a una veterinaria para castrarlo, y allí mismo le ofrecieron realizarle un delineado permanente de labios. En ese momento, la fama y la juventud la llevaron a tomar una decisión que hoy recuerda con humor y algo de arrepentimiento.
"Era pendeja, estaba en mi mejor momento televisivo y era muy estúpida. Viste que la fama por momentos te estupidiza", confesó Marixa entre risas. Aparentemente, el veterinario en cuestión le aseguró que el tatuaje duraría solo tres años, pero la realidad fue otra.
Un resultado inesperado (y doloroso)
El procedimiento no salió como esperaba. "Usó unas agujas que me perforaron el labio. ¡Un horror! Me hirieron el labio, sangré un montón. No podía hablar ni gesticular", recordó Marixa. Mientras su gato se recuperaba de la castración, ella lidiaba con las consecuencias de un tatuaje labial fallido.
- El gato se recuperó rápido
- Marixa sufrió las consecuencias
- El tatuaje duró mucho más de lo esperado
A pesar del mal trago, Marixa Balli toma esta anécdota con humor y la comparte como una lección aprendida. "Cuando sos joven, ganás plata, fama, te va bien y pensás que todo es para siempre. Entrás en una bola de pedos que no se puede creer", reflexionó.
La historia de Marixa Balli y el tatuaje labial en la veterinaria es una prueba de que la fama puede llevar a tomar decisiones impulsivas y poco racionales. Sin embargo, también es un recordatorio de que siempre se puede aprender de los errores y reírse de uno mismo.